La Paz , como antes

Son días grandes para Nuestra Señora de la Paz y Esperanza en el convento del Santo Ángel. Celebra la hermandad, en honor de su santísima titular, los anuales cultos, aunque este año de manera especial por ser el 75º aniversario de la bendición de la imagen y, para conmemorar esta efeméride, la hermandad de Capuchinos nos ha presentado la Virgen de la Paz presidiendo el templo del convento, en el altar mayor, como hace años que no lo hacía.

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En una disposición elegante y cuidada, nos encontramos a Nuestra Señora de la Paz sobre una estructura escalonada sobre la que se disponen alrededor de ochenta puntos de luz y varias jarras de claveles y antirrhinum, y algunas rosas a los pies de la Virgen. El dosel, ya usado en otras ocasiones, con el escudo de la orden franciscana ocupando el penacho central, resalta a la imagen entre el montaje, ataviada combinando blanco y oro, y no blanco y plata como suele hacer en su salida procesional en el miércoles santo. La saya es la que diseñó Fray Ricardo en los años setenta, y fue restaurada por Antonio Villar en 1999, mientras que el manto es el estrenado es el estrenado en el besamanos del año 2010 bordado en oro sobre tisú. La corona es la que labrara en 1977 Manuel de los Ríos.

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Cultos a los titulares de la Hermandad de la Paz en 1949

No es la primera vez, aunque nos resulte inusual, que la Virgen de la Paz ocupa el presbiterio del Santo Ángel, pues era común en los primeros años de la hermandad en Capuchinos celebrar los cultos a los titulares en el altar mayor, y así lo vemos en la foto que adjuntamos, en una estructura efímera compuesta por las características bambalinas del paso de palio. Sin embargo, por las condiciones de los frailes capuchinos, los cultos de la hermandad se han visto desplazados a un lado del presbiterio en numerosas ocasiones.

Cultos en el cincuentenario de la bendición de la Paz

Hace 25 años, cuando la Paz celebraba el cincuentenario de su hechura volvió a ocupar el altar mayor, imagen que ahora se repite y que podremos ver en el convento de Capuchinos hasta este domingo, día en que finalizarán los cultos a Nuestra Señora de la Paz y Esperanza con la celebración de la solemne función principal, tras el triduo que se ha venido celebrando estos días.

Francisco Jesús Rodríguez Ruiz

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